Presentar tus impuestos a la orden del día así como tu cuota del mes a Seguridad Social, puede resultar pesado cuando eres un profesional autónomo y no posees un flujo fijo de ingresos para pagarlos. Pero a pesar de esto, el sistema tributario ha presentado una alternativa que es el negociar deuda con Hacienda, una opción para poder pagar tus impuestos sin caer en la bancarrota. Esto puedes aplicarlo siendo una persona natural o jurídica.
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¿Qué es el Negociar Deuda con Hacienda?
Está establecido en la Ley que las deudas pueden fraccionarse o aplazarse en periodos ejecutivos o voluntarios, todo bajo los términos legales para hacerlo, por supuesto. Se puede postergar una parte significativa del pago a los impuestos, y puede ser hasta de 30.000 euros. Es relevante resaltar que el importe de la deuda marcará también las condiciones del aplazamiento que son los aportes de las garantías, el tipo de proceso, y el plazo máximo.
¿Qué pagos puedo aplazar?
Existe una norma general que dicta que se pueden postergar los principales pagos divididos y las liquidaciones trimestrales de profesionales tanto independientes como parte de empresas grandes, tales como estos:
Declaración Trimestral del Impuesto al Valor Agregado: existe la posibilidad de aplazar el pago de este impuesto ya que Hacienda reconoce o supone que el IVA a presentar aún no se ha cobrado al tributante.
Pagos Fraccionados del Impuesto de la Renta de Personas Físicas: esto se aplica tanto bajo estimación directa como objetiva. Puedes informarte más sobre ello en los modelos 130 y 131.
El saber cómo puedes Negociar Deuda con Hacienda te puede servir para administrar mejor tu economía y te ayudará a no poner en riesgo tu flujo monetario, te permitirá ser ahorrativo y a cumplir bien con tus deberes fiscales. Sin embargo, aún hay más que conocer sobre este tema. Puedes comprender mejor mirando este video a continuación:
¿Se pueden aplazar los impuestos anuales?
En caso de que te veas en la necesidad de aplazar uno de tus deberes tributarios anuales, es necesario que sepas que si el resultado de tu Renta es “a pagar”, tienes el chance de postergar el pago de este importe. Las leyes del IRPF brindan la oportunidad de dividir tus deudas con tus impuestos fraccionando el pago en dos partes:
El primero consiste en el 60% del monto total, y se debe de efectuar en el momento de presentar la declaración, el pago puede ser en efectivo, con domiciliación bancaria o a través de una transferencia desde una cuenta.
El segundo consta del 40% restante de la cuenta, y se puede hacer hasta la fecha final establecida por Hacienda dentro de su calendario legal, siempre que se haga la presentación de la declaración en el plazo determinado y que no sea una declaración complementaria. No se aplican intereses a la hora de pagar esta cuota.
Pero si más bien te interesaría aplazar el pago del Impuesto de Sociedades, también puedes hacerlo dividido entre esas dos partes, siempre y cuando sea el del modelo 200.
Toma en cuenta a todos los impuestos cuyo valor puedes pagar en distintas partes y así podrás llevar con calma tus cuentas, así como también estar informado sobre cómo funcionan los impuestos en España. Si te interesa conocer más sobre tus deberes tributarios y cómo puedes manejar tus finanzas en base a ellos, te gustarán estos artículos: Factura Proforma paso a paso, Documentación necesaria para tramitar herencia.
¿Qué deudas no puedo aplazar?
Así como hay muchos tributos cuyos gastos puedes posponer y fraccionar en distintas partes según lo que necesites económicamente, también existen impuestos que no son aplazables según las leyes. Independientemente de si tu deuda con estos impuestos es mayor o menor a los 30.000 euros, no se puede aplazar los pagos relacionados a:
- El modelo 202 del Impuesto de Sociedades.
- Retenciones e ingresos a cuentas, declarados dentro de los modelos 111, 115 y 123. El valor de esta cuota no pertenece al profesional autónomo que está reteniendo, es un dinero del cual no podrá disponer para transferirlo a Hacienda y guardarlo.
- La acción de resoluciones firmes desestimatorias, que quedan suspendidas dentro de recursos y peticiones.
Ahora que sabes qué impuestos no puedes aplazar por distintas razones, ya conoces un poco más a fondo qué puedes hacer y qué no para poder ahorrar y al mismo tiempo solventar tus deudas tributarias. De seguro te preguntas cómo puedes solicitar el posponer el pago de una deuda, sigue leyendo este artículo y te enterarás cómo puedes hacerlo.
¿Cómo puedo Negociar Deuda con Hacienda?
Gracias a los medios electrónicos ahora puedes acudir a esta buena alternativa como lo es el Negociar Deuda con Hacienda, ya que a través de internet puedes crear la solicitud telemática para hacer un aplazamiento de liquidaciones de tributos. Esta opción sólo estará disponible en el momento que inicia el periodo oficial de pago del impuesto, hasta la fecha de caducidad establecida.
Es recomendable contar con una asesoría legal para hacer esta operación si deseas llevarla a cabo en el momento donde se presente el modelo del impuesto en cuestión.
A medida que hayas terminado de rellenar todos los cuadros de reconocimiento de deuda con la solicitud de aplazamiento, debes que colocar adicionalmente algunos datos relevantes que Hacienda te va a pedir; algunos son el monto de la deuda, la cuenta bancaria que se usará para el pago, el motivo del aplazamiento, la cantidad de plazos, el tipo de garantías a ofrecer, etc.
Esto es lo más importante que necesitas saber sobre cómo solicitar exitosamente un aplazamiento de una deuda para que puedas hacerlo de manera exitosa, sin embargo, aún queda por conocer más sobre algunos datos necesarios para completar tu solicitud. En este artículo, podrás obtener información completa sobre ello y más para Negociar Deuda con Hacienda.
Tipo de Garantías Ofrecidas
Cuando el monto de tu deuda no supera la cantidad de 30.000 euros, no existirá la obligación de pagar garantías, esto significa que tu proceso será totalmente automatizado y mucho más sencillo de hacer. Lo que sí debes hacer es indicar que tu deuda está libre de garantías a ofrecer.
Pero en caso de que el monto que quieres aplazar supere esa cifra de dinero, te verás en el deber de aportar una garantía al hacer tu solicitud. Tienes la opción de ofrecer una valoración de los bienes garantizados o un aval bancario, es lo más recomendable.
El aval bancario posee una vigencia que debe perdurar los seis meses posteriores al vencimiento del plazo, debe de cubrir no sólo el valor de la deuda si no también los intereses por la tardanza. El aval ha de formalizarse en un periodo de dos meses, a partir del día después de notificar el acuerdo de concesión del aplazamiento.
Si quieres cuidarte de tener el deber de ofrecer una garantía, administra tus cuentas para que tu deuda no sea mayor a los 30.000 euros. Pero en caso de tener que hacerlo, sigue las recomendaciones que se mencionaron anteriormente, para que puedas aplazar tus deudas sin errores.
El periodo máximo para aplazamiento
Un detalle muy importante que debes de conocer son los plazos de tiempo determinados cuando deseas postergar tus deudas con los impuestos. Estos periodos de tiempo están marcados por el importe de deuda del IVA e IRPF en los casos donde se pueda dar el aplazamiento, exceptuando el IRPF anual que cuenta con un periodo propio.
Para deudas menores a los 30.000 euros:
En caso de ser personas físicas, 12 meses.
En caso de ser personas jurídicas, 6 meses.
Para deudas superiores a los 30.000 euros:
El plazo máximo de tiempo son 36 meses, sin tomar en cuenta si es una persona física o jurídica.
Recuerda incluir un calendario de pagos en la solicitud de aplazamiento, tomando en cuenta los periodos de tiempo establecidos, ya que Hacienda puede aprobarlos o rechazarlos. De lo contrario puedes estar recibiendo una carta de pago por el monto total de tu deuda. Si no se cumple con ningún pago, Hacienda anulará el plazo de aplazamiento y da inicio al proceso de apremio, lo que puede convertirse en la ejecución de un embargo.
Ahora que conoces todo sobre Negociar Deuda con Hacienda, no debes de olvidar que esta es una muy buena alternativa para ahorrar tu dinero y poder alivianarte de tus responsabilidades tributarias sin dejar de cumplirlas de manera correcta. Puedes usar esta opción para administrar mejor tus finanzas y conocer mejor sobre tus deberes como persona física o jurídica.